Entre los posibles inconvenientes en las cañerías que podéis encontrar en vuestros hogares, como técnicos especializados, como el gran fontanero Barrio del Pilar tenemos que deciros, en la mayoría de los casos, su causa se debe a los malos procederes en las costumbres y usos de los habitantes de vuestros hogares, entre las que encontramos cabellos en el lavabo del baño o restos de comida en los caños de la cocina.
Hay que tomar en cuenta las situaciones de las personas que habitáis en vuestros hogares, ya que dependen de estas circunstancias, partiendo desde ese punto de vista es recomendable estimar las condiciones en las que se encuentra el hogar y de allí elegir las correcciones que vengan al caso.
En un hogar con infantes constantemente acaecerán más conflictos de atolladeros en vuestras cañerías (debido a los atascos en los conductos por artefactos o un mal manejo de las mismas), las personas con cabello abundante y extenso se convertirán en una de las principales razones de problemas en vuestros cuartos de baño, así como una gran torre de utensilios de cocina, si no habéis retirado los trozos de alimentos, obviamente vuestras cañerías se atascarán, por esto es que estas sencillas recomendaciones convienen ser percibidas y así evitaremos posteriores inconvenientes.
Pasos que debéis tener en cuenta
Por esta razón os mostraremos seguidamente algunas recomendaciones habituales a seguir en nuestras casas para evadir inconvenientes en vuestras tuberías y escapar de los atascos:
Las rejillas preventivas que se utilizan para regularizar los desechos de comida, tanto para la cocina como para vuestro lavabo del cuarto de baño, sobre todo si habéis infantes en el hogar, ya que ellos en ciertos momentos tiran restos de alimentos o utensilios que forman un atolladero. Podréis localizarlas en los comercios especializados, en distintos modelos y dimensiones.
Al proceder al lavado de los utensilios de cocina, verificad que no existan residuos de comida, que estos hayan sido tirados al bote de basura. Se entendiera que es algo simple y evidente, sin embargo es uno de los mayores inconvenientes que producen atolladeros, igualmente, si se amontonan los trastes, es preciso colocar las rejillas preventivas en el drenaje, mantenerla limpia antes de continuar y empezar de nuevo con el lavado.
Vosotros al finalizar de bañarnos os recomendamos higienizar los drenajes. Normalmente permanecerán residuos de pelos, detergentes así como distintos elementos, por lo que la higienización impedirá inconvenientes significativos.
Utilizad en menores cantidades para vuestra limpieza de la ropa detergentes en polvo, ya que estos tienden a pegarse a las paredes de las cañerías, entorpece los conductos de la máquina de lavar, así que lo mejor es utilizar productos de limpieza en presentación liquida.
En muchas ocasiones el papel que vosotros utilizáis, lo arrojáis a los excusados, (a pesar de ser un elemento de fácil desgaste) siendo este otro de los tantos obstáculos que contribuyen a los atolladeros del mismo, otros tipos de papeles no se desintegran y únicamente generan obstrucciones.
No debéis arrojar por el lavadero aceite o pinturas que habéis utilizado con antelación, colaborando además con vuestro entorno ambiental, ambos elementos generan suciedad en las aguas, adherirse a los lados de las cañerías o reunirse en ciertos sectores debido a los cambios de temperaturas generando inconvenientes.
Siempre debéis estar atento a la higiene de los desagües en las estaciones de primavera y otoño, así como de las secciones de los espacios exteriores cercanos a la casa que traen conductos que podrían obstruirse, debido a la enorme caída de hojas en este periodo.
Verted agua caliente a través de las desagües del lavadero de la cocina, la cual haya sido drenada poco a poco y de esta manera descartar restos que perjudiquen el buen funcionamiento de las mismas.
Limpiad cada dos meses vuestras cañerías en vuestras casas. No necesitareis de una persona especializada en el campo. Podréis colocar vosotros mismos en la mitad de un vaso de agua una pequeña porción de vinagre blanco y levadura química a través de los caños, esperad unos minutos y luego drenar agua hirviendo. Esta labor os permitirá descartar residuos que perjudiquen el buen funcionamiento de los drenajes.